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AGENDA JOVEN

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¿Te gustaría formar una asociación?

  

 

Podéis plantearos crear una asociación, pero Antes de empezar… tómate un momento y piensa en lo que te proponemos…
 
Tu grupo está a punto de iniciar un proceso que requerirá tiempo, energía y recursos. Conocer las razones por las que lo queréis emprender ayudará a identificar y poner en marcha los mecanismos para que estéis preparados/as para ello.
 
  1. Exponer los objetivos:
 
Pensad en las razones por las que queréis crear una asociación. Responded estas preguntas:
  1. ¿qué significa para vosotros una asociación?
  2. ¿qué esperáis conseguir o lograr?
 
Indicar uno o dos objetivos de vuestra futura entidad. ¿Son compartidos por todo el grupo? ¿Hay acuerdo?
 
Vamos con algo más. Parte de preparar al grupo para el proceso consiste en conseguir el “estado de ánimo” apropiado concentrándose en aspectos positivos y afirmando las ideas sobre el mismo.
Esto permitirá a todos los participantes sentirse seguros al expresar sus opiniones, promoverá ideas creativas y fomentará el compromiso.
 
  1. Comprueba el estado de ánimo:
 

Creemos que somos un buen grupo-equipo de trabajo

 
Creemos en lo que hacemos
Vemos posibilidades en nuestro alrededor
Nos sentimos bien con este proceso
Hay un clima positivo en nuestro alrededor hacia el fin
 
V
V
V
V
V
F
F
F
F
F

 

 
 
ALGUNAS REFLEXIONES… sobre el contexto:
  1. ¿ A qué retos y amenazas nos enfrentamos en nuestro entorno externo?
  2. ¿qué oportunidades del entorno deberíamos aprovechar para…?
    1. Hacernos más sostenibles
    2. Ayudarnos a conseguir nuestra meta
 
… Sobre la organización:
  1. ¿cuáles son los puntos fuertes importantes de nuestro grupo?
  2. ¿qué puntos débiles pueden hacer que nuestro grupo no logre sus objetivos?
  3. ¿tenemos antecedentes positivos/negativos en la consecución de objetivos como grupo?, ¿cuáles?
  4. ¿pensáis que tenéis claro lo que queréis y cómo, con qué criterios conseguirlo?
    1. ¿cuál es el fin último de la entidad?
    2. ¿cuáles serán las principales funciones?
    3. ¿qué queremos hacer? ¿cuáles serán las principales actividades?
    4. ¿a quién nos dirigimos?
    5. ¿cuáles serán nuestras principales fuentes de financiación?
 
Bueno, ya has reflexionado un poco más sobre lo que queréis hacer, conseguir, a quién lo queréis destinar, si compartís los objetivos…
¿Tenéis claro que os gustaría crear una asociación? No lo dudéis, acudid a vuestra técnico de juventud que os asesorará sobre como crearla (modelos de estatutos, trámites, libros de socios, contabilidad…) todo lo que necesitéis en persona en la Sede de la Comarca Pza Compromiso 8-9 de Caspe, a través de mail juventud@comarcabajoaragoncaspe.com, o por móvil 618267937.
 
No lo dudéis y pedid asesoramiento…
 
 

¿QUÉ ES EL SEXTING Y CÓMO PREVENIRLO?

El sexting consiste en la difusión o publicación de contenidos (principalmente fotografías o vídeos) de tipo sexual, producidos por el propio remitente, utilizando para ello el teléfono móvil u otro dispositivo tecnológico.Imaginemos a una chica que se hace fotografías de contenido erótico con el móvil y se las envía por sms a un chico con el que quiere ligar, o las publica en su perfil de una red social. Un contenido de carácter sexual, generado de manera voluntaria por su autora, pasa a manos de otra u otras personas. A partir de aquí, puede entrar en un proceso de reenvío masivo multiplicándose su difusión.Relacionado con el sexting se encuentra el llamado sex-casting, que es la grabación de contenidos sexuales a través de la webcam y difusión de los mismos por e-mail, redes sociales o cualquier canal que permitan las nuevas tecnologías.
 
Cuando envías una información pierdes el control sobre ella y su destino. Piensa antes de publicar.
Es decir, una vez que has decidido pulsar el botón ya no hay marcha atrás y nunca se podrá estar seguro de que la persona a quien se ha mandado un mensaje, una imagen o un video los mantendrá en la privacidad. Puede incluso que por un error o una acción malintencionada de terceros, esa imagen pase a ser de dominio público.
    -          conocer el nivel de seguridad y privacidad de los dispositivos y aplicarlo de manera responsable. La seguridad y privacidad en las nuevas tecnologías a veces puede ser vulnerada de las formas más simples. La pérdida del teléfono móvil (si no está protegido) puede poner a disposición pública nuestra información, pero también existen vulnerabilidades e infecciones con “virus informáticos” que pueden permitir un acceso no autorizado. Si no estás seguro de poder proteger información sensible puede que sea mejor no tenerla guardada en ese dispositivo.
-          No ceder ante la presión ni el chantaje. Si se reciben solicitudes insistentes para que proporcionemos una imagen por parte de una persona querida o de confianza o se sufren amenazas de alguien desconocido, la única decisión acertada es no ceder a las peticiones bajo ningún concepto. Si se trata de alguien malintencionado, habría que solicitar el apoyo de un adulto responsable.
-          No ser partícipe del sexting: ni creándolo, ni reenviándolo, ni fomentándolo. Cuando se reenvía a otras personas una imagen de sexting, se está participando activamente en el juego. Para terminar con los riesgos asociados al sexting, te recomendamos  que no participes ni en su creación ni en su difusión y que elimines de tu terminal las imágenes de este estilo que te pudieran llegar.
 ¿Qué hacer ante un caso de sexting? ¿dónde denunciar?
En caso de descubrir que un menor practica sexting hay que hablar con él, para hacerle entender los riesgos a los que se expone al difundir imágenes personales comprometidas.
Del mismo modo, si recibes contenidos sexuales de personas que conoces (sexting pasivo), es importante no difundir esas imágenes e informar al protagonista de las mismas, para que pueda tomar las medidas oportunas.
Si los contenidos ya han sido expuestos y se han hecho públicos (por ejemplo, en una red social o en un álbum de fotos en Internet), se deben iniciar las medidas oportunas para tratar de eliminarlos. Para ello hay que ponerse en contacto con los administradores del sitio web donde está publicada. Alternativamente puede instarse su eliminación a través de una denuncia ante la Agencia Española de Protección de Datos

¿Y por qué no participamos?

¿QUÉ ES PARTICIPACIÓN?
Participar, en sentido estricto, es desarrollar una acción colectiva, y por tanto organizada, en interés a otras personas, orientada al bien de todos y a necesidades sociales.
Si se cumplen todas estas características hablamos de… PARTICIPACIÓN SOCIAL.
Son formas de participación social la pertenencia a una asociación, el voluntariado organizado, la pertenencia a un movimiento social, el ser delegado/a del aula…
Y también, que un grupo de jóvenes se organice, aunque no pertenezcan a una determinada figura jurídica, para promover que se construya, por ejemplo, una pista para patines y monopatines en el municipio.
 
En un sentido amplio, pueden entenderse como formas de participación: el voto, el trabajo, el estudio, el pago de los impuestos, negarse a aceptar un trato desigual en el trabajo en el caso de los jóvenes, realizar un donativo, participar puntualmente en una campaña o en una manifestación…
Todas estas actividades tienen un carácter individual, e independientemente de que sean el resultado de una iniciativa personal o de que sean propuestas por una asociación o un movimiento social, son formas de PARTICIPACIÓN INDIVIDUAL, en la medida en que contribuyen al bien común.
 
CONDICIONES PARA HABLAR DE PARTICIPACIÓN
En general la orientación hacia el bien común, a los intereses y necesidades de terceras personas. No hay auténtica participación sin solidaridad, ni auténtica solidaridad sin participación.
El rasgo fundamental que caracteriza la participación social es su carácter colectivo.
 
¿POR QUÉ PARTICIPAR?
La participación constituye un valor en sí misma. Es un objetivo imprescindible de la educación de todos nosotros y un criterio fundamental para la construcción de una cultura democrática.
Es un derecho fundamental que reconoce la Declaración Universal de los Derechos Humanos y la Constitución Española. Tenemos el derecho a participar en el gobierno de nuestro país directamente o indirectamente a través de la elección de nuestros representantes políticos. Aprovechar esta participación en nuestra sociedad desarrolla y profundiza la democracia.
Es un medio o herramienta para intervenir en la vida social. Es un derecho y una necesidad.
La participación permite dar respuesta a las necesidades e intereses colectivos, poniendo en marcha soluciones a problemas concretos.
Participar significa que los/as ciudadanos/as se implican y comprometen solidariamente con el conjunto de la sociedad en la toma de decisiones y en el desarrollo colectivo. No hay participación social sin compromiso.
Es una dimensión positiva de la libertad, no hay libertad sin participación, ni participación sin libertad.
Porque las necesidades sociales, el empleo, la vivienda, la educación, la cultura, el ocio, el deporte,… reclaman la participación. Porque no hay transformación sin participación social, sin organización y cooperación entre agentes sociales.
 
¿CÓMO PARTICIPAR?
* Se puede participar individualmente en propuestas puntuales realizadas por las asociaciones, los movimientos sociales. A través de la vida diaria, en la toma de decisiones personales. Y si pruebas y te gusta…
* Se puede participar socialmente como voluntario/a en una organización de voluntariado o con voluntariado, en grupos no institucionalizados y de carácter temporal, vinculados a un proyecto concreto. Y si pruebas y te gusta…
* Se puede participar en grupos institucionalizados, en asociaciones juveniles que desarrollan su acción de manera estable.
 
¿QUÉ HACE FALTA PARA PARTICIPAR?
MOTIVACIÓN: QUERER PARTICIPAR
Las motivaciones, intereses y expectativas para participar son muchos y muy diversos: intereses subjetivos o ideológicos, necesidades de satisfacción social y afectiva, necesidad de comunicarse y formar parte de un grupo…
La experiencia participativa no es sólo un espacio de transformación de la sociedad en su conjunto, es también un espacio de transformación y crecimiento personal, de desarrollo de las motivaciones, intereses y expectativas.
 
FORMACIÓN: SABER PARTICIPAR
Para participar no basta con querer hacerlo, hay que saber participar. Saber para qué, cómo, en qué, de qué formas,… La participación requiere de una formación que permita el aprendizaje de los conocimientos y habilidades necesarias para comunicarse y relacionarse con otras personas y actuar colectivamente.
Esta formación puede hacerse desde diferentes ámbitos educativos de la sociedad: el formal como la escuela, el no formal como los grupos de tiempo libre y el informal como la familia.
 
ORGANIZACIÓN: PODER PARTICIPAR
Si se quiere y se sabe participar es necesario también poder hacerlo. Si no existen los cauces y mecanismos necesarios, en la sociedad y en las organizaciones, no podrá realizarse la participación.
 
Fuente: Guía Didáctica de Educación para la participación
Consejo de la Juventud de España

Con-sumo cuidado

Tras las fiestas navideños, con regalos de todo tipo -Papá Noel, Reyes, amigos invisibles-, comidas, cenas, más comidas.... levantamos la vista, miramos la cartera con resignación y damos la bienvenida a las rebajas de enero.
 
La juventud, en la mayoría de los casos, se mantiene atada a ese consumismo, ligado a su vez a la globalización que intenta convertirnos en seres pasivos, sin criterios, más allá de unos billetes en el bolsillo y una Visa en la cartera. Las multinacionales aprovechan esa pasividad creando nuevas necesidades en las y los jóvenes, quienes sienten que necesitan obtener determinados bienes materiales para sentirse pertenecientes al grupo social. Debemos preguntarnos: ¿compramos aquello que queremos comprar? O bien, ¿nos crean necesidades para consumir? ¿compro lo que me gusta o lo que está de moda? Responder a estas cuestiones nos hará reflexionar sobre nuestro papel en la sociedad, en esta sociedad consumista que prioriza el tener frente al sentir.
 
En la actualidad disponemos de gran cantidad de bienes de usar y tirar. Esto crea mentalidades de que nada está hecho para durar. ¿Y si extrapolamos ese concepto a la sociedad, las relaciones o amistades? ¿Y si nos damos cuenta que asimilando e interiorizando ese modelo de caducidad, todo a nuestro alrededor, en una medida u otra, se vuelve caduco? La reflexión como decíamos es la base del cambio. Es importante reflexionar sobre el camino que sigue la sociedad hacia sociedades individualistas o los cambios en las relaciones sociales o de pareja, que las vuelve totalmente dependientes del tener y no del sentir.
 
La realidad es que los productos cada vez nos resultan más insatisfactorios, no satisfacen nuestras necesidades, y en muchas ocasiones no cumplen las expectativas que en ellos teníamos puestas, nos aburren, nos cansan, nos negamos a que sigan formando parte de nuestra estantería o armario.
Esto viene dado porque el capitalismo y la sociedad consumista crean necesidades, fomentan un modelo de compra compulsiva y nos van convirtiendo en consumidoras y consumidores permanentes, a la vez que innegablemente va creando diferencias de clase. Se crea en este sentido una insatisfacción en aquellas personas que disponen de recursos para adquirir esos bienes ya que, o no cumplen las expectativas o caduca; y una frustración y sentimientos de exclusión en aquellas otras que nos disponen de los recursos necesarios para adquirirlos.
 
Debemos ser conscientes de poder decidir aquello que queremos consumir, debemos crearnos una identidad propia, sin seguir modelos externos, así seremos capaces de saber realmente que es lo que queremos, seremos capaces de conseguir logros y objetivos, valorar aquello que disponemos, en definitiva aprenderemos a sentir el mundo y la sociedad en plenitud.
 
Aspectos que debes tener en cuenta si vas a consumir en las rebajas:
Comprar de forma racional y responsable
Hacer una lista previa en base a necesidades
Hacer un presupuesto previo
Comprobar la calidad de los artículos que se rebajan
Comprobar que los artículos que se rebajan son los mismos que se vendían anteriormente
Mirar las etiquetas
No pasarse del presupuesto previamente definido
Recuerda
En las rebajas sólo se rebajan los precios no los derechos
Tienes derecho a cambiar el producto defectuoso
Tienes derecho a pagar con tarjeta en establecimientos donde antes era admitida esa forma de pago.
Consume responsablemente
Aprende a sentir…
 
 
Carla San Martín Cambronero
Asesoría Psicológica del CIPAJ y de la Universidad

CONSEJOS PARA EMPEZAR A CORRER (y no morir en el intento)

 
Quizá alguno o alguna estéis pensando en uniros a esta corriente de corredores populares. Ojo, que no se llaman populares porque salgan en los medios de comunicación ni porque sean famosos. Son populares porque forman parte del pueblo. Así que si ellos pueden, tú puedes… no lo dudes, deja de pensarlo y ponte a ello.
Es posible que se os haya ocurrido intentarlo sin pensar antes en lo que supone correr y ahí es donde viene el mayor problema… Lo intentáis pero a lo loco...
Por eso  a continuación os dejamos una serie de pequeños consejos para que ese inicio en el mundo del running no sea el principio del final. Como buena adicción tiene que durar en el tiempo y a ser posible de manera saludable.
Analiza tu estado de forma. Antes de nada, debemos saber dónde nos encontramos, es decir, cuál es nuestro nivel. Así que es fundamental que echemos la vista atrás y revisemos nuestro curriculum deportivo. No es lo mismo alguien que lleva 10 años sin levantarse del sofá que alguien que ha practicado algún tipo de deporte regularmente u ocasionalmente.
No quieras ser ‘profesional’ desde el primer día. Tengas más o menos “fondo” físico la segunda recomendación es que empecéis poco a poco. No vale de nada salir a correr como almas que lleva el diablo si a los cinco minutos vamos a estar echando los higadillos por la boca. Mucho más recomendable es comenzar con un paseo a ritmo vivo intercalando momentos en los que corras. De esta manera harás un ejercicio prolongado sin llegar a ahogarte tan rápidamente como corriendo desde el principio. Poco a poco los intervalos en los que corras serán más largos y llegará un momento en el que correrás sin tener que andar.
Estira. Un punto fundamental  y que se descuida habitualmente son los estiramientos. Siempre, después de correr hay que estirar, esta acción hará que nuestros músculos tengan una mejor capacidad de recuperación después del esfuerzo. El estiramiento recomendado al acabar es de unos veinte o treinta segundos por cada músculo y debe de ser constante, nunca rebotando.Una buena sesión de estiramientos es tan importante como una buena carrera, a la larga vuestros músculos os lo agradecerán.
La importancia del material deportivo. Unas zapatillas derunning, que sobre todo os sean cómodas (el abanico de oferta es muy amplio y variado), es primordial para la salud de nuestros pies y articulaciones. Aparte de las zapatillas hay que cuidar el resto de la ropa con la que vamos a correr. Ropa transpirable, ligera y si el tiempo no acompaña, abrigada. No cometáis el error de enfundaros en capas y capas de ropa, al poco de comenzar a correr, entraréis en calor y os sobrarán, es más importante no quedarse frío al acabar.
Aplicaciones móviles. Una buena manera de comprobar los progresos que se han hecho es utilizar algunas de las aplicaciones de móviles (Sportstraker, Runstar, Runkeeper,...) que miden la distancia recorrida, el tiempo efectuado y el ritmo por kilómetro.
 
Descansa. Otro aspecto que no hay que descuidar es el descanso. Es primordial que el cuerpo pueda asimilar el cambio de rutina y los esfuerzos (ya sean grandes o pequeños) a los que le vamos a someter. De esta manera todo ese ejercicio que estamos haciendo empezará a dar sus frutos. Descansar es una parte imprescindible de una buena rutina de entrenamiento.
Crea un plan de entrenamiento. Tener unas pautas marcadas, unos días, unos tiempos de ejercicio ayudará a conseguir el objetivo que nos hemos propuesto.
 
Apúntate al running!!!
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